Consejos para tener un vientre plano
Nos pasa a muchas que despertamos con un vientre plano y a lo largo del día nos llegamos a inflar como peces globo. El vientre hinchado es algo muy habitual, sobre todo cuando acabas de comer sintiéndote pesada y con fatiga. Pero aplicando unos pequeños cambios a nuestra alimentación y estilo de vida, lograremos llegar al gran día sintiéndonos ligeras, con vientre menos abultado y con mucha energía.
Uno no se casa de un día para otro, así que estos hábitos podrías proponértelos como metas de salud y empezar 6, 3, o hasta 1 mes antes para que estés radiante tanto por dentro como por fuera.
¿Qué puedes hacer?
Bajar la cantidad de ingesta de sal
Muy importante buscar una sal de calidad, preferiblemente sin procesar y sin químicos: sal rosada del Himalaya, sal marina pura. Evitaremos con esto la retención de líquidos al bajar la cantidad de sodio en nuestra alimentación. Podemos usar especias como: romero, estragón, laurel, hojas de apio, tomillo entre muchas más que contienen sales naturales.
Beber agua suficiente
Beber agua suficiente y preferible mantener tu agua filtrada en botellas de vidrio para asegurarnos su mejor mantenimiento. Según los especialistas, debes dividir para 2 tu peso en libras y el resultado será la cantidad de onzas que necesitas beber al día según tu peso.
Evitar bebidas gaseosas
Evitar bebidas gaseosas, alcohol, exceso de café y chocolate, lácteos, jugos endulzados sean naturales o artificiales. Todas estas bebidas nos inflaman y más aún si las tomamos en exceso. Lleva un diario de lo que tomas diariamente. Te ayudará a descubrir qué es lo que en realidad podría estar causando la hinchazón de la pancita.
Evitar edulcorantes artificiales
Aún cuando los edulcorantes artificiales dicen tener cero calorías, estos afectan tu microbioma (ecosistema de bacterias) ya que no pueden ser desdoblados o bien digeridos, provocando distensión intestinal, estreñimiento y según estudios son causa de menor producción de serotonina, provocando problemas para dormir, falta de líbido, depresión y aumento del apetito. Si tienes ansiedad por azúcar, prueba colocándote un clavo de olor en la lengua.
Evitar tragar aire
No mastiques goma de mascar o caramelos. Evitar fumar, comer demasiado rápido y hablar mientras comes o mientras haces ejercicios. Masticar muy bien cada bocado nos ayuda a que trabaje menos nuestro sistema digestivo.
Bolsita de hule con agua sobre el vientre
Colocarse una bolsita de hule con agua tibia sobre el vientre antes de dormir. Esto nos garantiza amanecer desinflamadas y nos estimula a estar listas para evacuar y sentirnos ligeras.
Agregar a tu alimentación vegetales
Agregar a tu alimentación vegetales, lácteos y bebidas fermentadas artesanales, orgánicas y crudas. Estos alimentos, repletos de probióticos (bacterias beneficiosas), son un gran aporte de enzimas digestivas naturales que nos ayudarán a romper y digerir los macro y micronutrientes de todas nuestras comidas. Dos cucharadas de chucrut o de kimchi, medio vaso de kéfir o 250ml de kombucha, puedes escoger de la gran gama de alimentos fermentados que hay en el mercado ecuatoriano actualmente. Si bien, al comenzar a ingerir fermentados es posible que te cause algo de distensión intestinal, debido al aporte de nuevas bacterias en tus intestinos, al cabo de 5 a 7 días, verás una reducción en la inflamación de tu estómago, mejor digestión, estimulación para evacuar y un cambio positivo en tu nivel de energía.
Quizás pueden ser muchos los cambios. Te recomiendo que escojas 1 o 2 y enfócate en ellos un mes. Luego continúa con los otros. Un solo cambio de hábito realizado con éxito, a conciencia y con buenos resultados, es el mejor impulso para continuar en esta búsqueda de una vida plena y saludable.